Hoy hay duelo en mi corazón, hoy por la mañana muchos como yo habrán llorado porque toda una vida se nos fue, cuantos de nosotros nos sentimos abrumados cuando nuestros recuerdos se van envueltos con los designios de la vida, todos, sin distinciones, experimentamos las mismas sensaciones, solo cambian los sonidos y personajes, un Benny More en Cuba, un Javier Solís en México, un Simón Díaz en Venezuela o un Rómulo Caicedo en Colombia , todos nuestros pueblos tuvieron sus exponentes que crecieron junto a nuestra niñez, juventud y adultez. Hoy hay duelo en mi corazón a muerto DON OSCAR AVILES, aquel que me enseno a ver… EL ESPEJO DE MI VIDA.

Es ahora, con lágrimas en mis ojos, que recuerdo aquellos lindos domingos de un mes cualquiera en el hogar que me vio crecer, cuanta ilusión en mi corazón para estos días especiales, aquellos almuerzos en familia, mi padre al frente de la mesa y todos listos a degustar el rico pescado recién traído de las hermosas costas de ese majestuoso mar, acompañado de una ruidosa carretilla y una voz estridente que afuera decía que había llegado el botellero y como olvidar aquella vieja canción, grabada en un acetato de 33 revoluciones, poniendo el marco a un deliciosos almuerzo familiar. Cuanta dicha había en mí, hoy mi mente es cuan película recorriendo esos momentos, aquellos que nunca regresaran, hoy como dije, hay duelo en mi corazón…

Esa canción que era el marco de una buena “jarana” de fin de semana, jamás volverá, hoy trato de explicar a mi hijo, que me ve llorar, el porqué de este sentimiento que me embarga, le hago una reseña de lo que me tocó vivir, le digo quien fue, el que ahora suena en un CD de última generación, me abraza y me dice, “mami, mañana es domingo, hagamos el almuerzo de tu niñez”, que bien me hace sentir, cuanta ternura veo en sus ojos y es verdad, mañana es domingo y es la oportunidad de recordar esa vieja niñez, mañana es domingo y nuevamente puedo volver a ser inmensamente feliz.

Hoy a muerto DON OSCAR AVILES, icono de nuestra música popular, hoy hay mucha tristeza en mi corazón, pero mañana es domingo y todo volverá a ser como aquellos días de mi infancia, gracias maestro por esos momentos de inmensa felicidad, gracias por enseñarme a querer a la tierra que me vio crecer, gracias por llegar a mi corazón con esas inolvidables canciones que sonaban en el tocadiscos de la sala de mi antigua casa. Hoy mi padre está lejos, mi madre mucho más, pero tengo una familia en esta bendita tierra que me adopto y este domingo usted sonara muy fuerte en mi corazón, tan fuerte que estoy segura que donde este me escuchara, este domingo volveré a ver EL ESPEJO DE MI VIDA

Descanse en paz DON OSCAR AVILES.